BGP evita fallas de conexión utilizando cuatro técnicas principales:
1. Selección de rutas basada en la mejor ruta: BGP selecciona la mejor ruta de todas las rutas conocidas y la utiliza para enrutar el tráfico. Esta técnica garantiza que el tráfico se dirija siempre por la ruta más eficiente y confiable.
2. Filtros y políticas de enrutamiento: BGP permite el uso de filtros y políticas de enrutamiento para evitar que se propaguen anuncios falsos o inapropiados, lo que podría llevar a fallas de conexión. Por ejemplo, se pueden filtrar rutas no confiables o definir políticas de enrutamiento que le indiquen a BGP cómo manejar ciertos tipos de tráfico.
3. Monitoreo y corrección de fallas de ruta: BGP monitorea continuamente las rutas y verifica si todavía son válidas. Si una ruta falla, BGP puede cambiar automáticamente a una ruta alternativa para garantizar la conectividad.
4. Sistemas redundantes: BGP utiliza una combinación de rutas y sistemas redundantes para garantizar la disponibilidad del servicio de conexión. Si un sistema falla, BGP puede cambiar a otro sistema y seguir funcionando sin interrupciones.