ChatGPT es bastante preciso dentro de sus limitaciones como programa de inteligencia artificial basado en lenguaje. Ha sido entrenado en una amplia gama de datos de internet, así que puede generar respuestas impresionantemente coherentes y relevantes.
Sin embargo, hay que recordar que sigue siendo una máquina y no siempre comprende las sutilezas del lenguaje humano. A veces puede interpretar erróneamente información o contexto, o puede proporcionar información que es incorrecta o desactualizada. No posee la capacidad de entender o comprender la información como lo haría un humano.
Además, aunque ha sido diseñado para rechazar solicitudes para generar contenido inapropiado o dañino, en ocasiones puede fallar en sus bloqueos y mostrar contenido no deseado.
En resumen, ChatGPT es una herramienta valiosa con un alto grado de precisión para una inteligencia artificial, pero los usuarios deben estar conscientes de sus limitaciones.