DKIM garantiza la integridad de los mensajes a través de la firma digital del mensaje. Al enviar un correo electrónico, el remitente firma el mensaje digitalmente utilizando una clave privada. El servidor receptor que utiliza DKIM puede verificar la firma utilizando la clave pública del remitente almacenada en el registro DNS del dominio del remitente. Si la firma se verifica correctamente, significa que el mensaje no ha sido alterado durante la transmisión y que el remitente es auténtico. Si la firma no se verifica correctamente, se considera que el mensaje ha sido alterado y no es seguro. Por lo tanto, DKIM proporciona una forma de verificar la autenticidad y seguridad de los mensajes y garantizar su integridad.