Los servidores DNS (Domain Name System) son responsables de traducir nombres de dominio en direcciones IP para permitir que los dispositivos se conecten a servidores web y otros recursos en línea.
Si un servidor DNS está sobrecargado o experimenta una latencia alta, esto puede afectar la velocidad de la conexión a Internet de un usuario. Esto se debe a que cualquier solicitud de conexión a un sitio web o recurso en línea debe pasar a través del servidor DNS antes de que se pueda iniciar una conexión. Si el servidor DNS tiene problemas para responder, la velocidad de la conexión se verá afectada.
Al utilizar un servidor DNS más rápido y confiable, es posible mejorar la velocidad de su conexión a Internet. Algunos proveedores de servicios de Internet ofrecen sus propios servidores DNS, pero también existen servidores DNS públicos disponibles que se pueden utilizar para mejorar la velocidad de la conexión.
