El almacenamiento persistente con Docker permite a las aplicaciones mantener su estado y sus datos a medida que se mueven entre diferentes entornos de computación. Esto es útil para aplicaciones que requieren que los datos se mantengan constantes a través de múltiples sesiones, como las bases de datos o los sistemas de archivos.
Aquí algunas formas de gestionar el almacenamiento persistente con Docker:
1. Volúmenes: En Docker, el volumen es la forma preferida de preservar los datos generados y utilizados por los contenedores Docker. Son completamente manejados por Docker y son la opción más fácil de usar. Puedes crear un volumen y adjuntarlo a uno o más contenedores. Los volúmenes son independientes de la vida de los contenedores y no se eliminarán si eliminas un contenedor.
2. Bind Mounts (Montajes de enlace): Es un montaje de disco o de un sistema de archivos. Los bind mounts pueden ser de cualquier ubicación en el host, y no son administrados por Docker. Los bind mounts pueden causar problemas con las aplicaciones si los archivos o directorios en el host cambian.
3. tmpfs mount (montaje tmpfs): Es útil si solo deseas almacenar información en memoria. Los datos no se mantendrán después de un reinicio.
Para gestionar el almacenamiento, también puedes utilizar orquestadores como Kubernetes, que automatizan la gestión de volúmenes y proporcionan una capa adicional de abstracción.
Finalmente, también hay disponibles varios plugins Docker de proveedores de almacenamiento para administrar el almacenamiento persistente.
Para trabajar con almacenamiento persistente, necesitas familiarizarte con los comandos y las pautas de Docker para manipular volúmenes, bind mounts y tmpfs mounts.
