El uso de Docker facilita la gestión de diferentes versiones de una misma aplicación. Aquí te dejamos los pasos básicos a seguir:
1. Crear una imagen Docker para tu aplicación: Primero, necesitas crear un archivo Dockerfile que defina cómo se crea tu aplicación y la configura. Esto incluirá todos los comandos necesarios para ejecutar la aplicación en cualquier sistema operativo que soporte Docker.
2. Etiqueta la imagen con una versión: Una vez completado el Dockerfile, puedes construir una imagen Docker utilizando el comando `docker build`. Este comando creará una nueva imagen Docker que contiene toda tu aplicación y sus dependencias. Asegúrate de etiquetar tu imagen con un número de versión para que puedas rastrear qué versión de tu aplicación se incluye en cada imagen Docker.
Por ejemplo: `docker build -t my-app:v1 .`3. Sube la imagen a un repositorio Docker: Sube la imagen Docker a un repositorio. Puedes utilizar Docker Hub, que es el repositorio predeterminado, o puedes utilizar tu propio repositorio privado.
Por ejemplo: `docker push my-app:v1`4. En este punto, cada vez que necesites efectuar un cambio en tu aplicación, simplemente actualiza tu Dockerfile, construye una nueva imagen, etiquétala con un nuevo número de versión y sube la nueva imagen al repositorio.
5. Para ejecutar una versión específica de tu aplicación, puedes hacerlo al especificar la etiqueta de la versión de la imagen Docker al usar el comando `docker run`.
Por ejemplo: `docker run -d -p 8080:8080 my-app:v1`Para trabajar con varias versiones de una aplicación al mismo tiempo, simplemente ejecuta cada versión en un contenedor Docker diferente. Docker se encargará de aislar cada contenedor para asegurarse de que las versiones de la aplicación no interfieran entre sí.