FTP (File Transfer Protocol) puede manejar la administración de usuarios de varias formas, dependiendo del software utilizado y de las políticas de acceso que se quieran implementar.
- Acceso anónimo: Esta opción permite que cualquier persona pueda acceder al servidor FTP sin necesidad de proporcionar un nombre de usuario y contraseña. Esto es útil para compartir archivos públicos de acceso libre, pero también puede ser un riesgo para la seguridad si no se gestiona adecuadamente.
- Autenticación de usuarios: La mayoría de los servidores FTP permiten crear usuarios y contraseñas con diferentes niveles de acceso a los archivos y directorios del servidor. Los administradores pueden establecer permisos de lectura, escritura y ejecución según las necesidades de cada usuario.
- Integración con LDAP o Active Directory: En entornos empresariales, es común integrar el servidor FTP con sistemas de gestión de identidades y accesos como LDAP o Active Directory. Esto permite que los usuarios utilicen las mismas credenciales para acceder a todos los recursos de la organización, incluyendo el servidor FTP.
- Encriptación de contraseñas: Para mejorar la seguridad, es recomendable encriptar las contraseñas de los usuarios almacenadas en el servidor FTP. De esta forma, incluso en caso de que alguien tenga acceso a la base de datos de usuarios, no podrá obtener las contraseñas en texto plano.