El cifrado SSL/TLS (Secure Sockets Layer/Transport Layer Security) funciona mediante el uso de claves criptográficas para proteger la información transmitida a través de la red. Básicamente, el cifrado SSL/TLS establece un canal seguro y encriptado entre dos puntos de la red, de manera que cualquier información que se transmita a través de este canal estará protegida y no podrá ser interceptada o leída por terceros.
Para establecer una conexión cifrada SSL/TLS, el cliente y el servidor deben realizar un intercambio de claves para asegurar la privacidad de la información que se transmita. Este intercambio de claves se realiza mediante un complejo proceso de negociación entre el cliente y el servidor, en el que se verifica la autenticidad de ambos extremos de la conexión y se acuerda un protocolo de cifrado seguro.
Una vez que se ha establecido la conexión segura, cualquier información que se transmita entre el cliente y el servidor será encriptada utilizando el protocolo de cifrado acordado, de manera que sólo el destinatario legítimo podrá desencriptarla y leerla.
En resumen, el cifrado SSL/TLS se utiliza para proporcionar privacidad y seguridad en las comunicaciones a través de la red, manteniendo la confidencialidad y protegiendo la información transmitida de los posibles ataques de terceros.