El control de acceso basado en grupos es un método para restringir el acceso a ciertos recursos de una organización mediante la asignación de permisos a diferentes grupos de usuarios. Cada grupo está compuesto por un conjunto de usuarios que tienen roles y responsabilidades similares dentro de la organización.
En este enfoque, los administradores crean grupos y asignan permisos específicos a cada grupo. Los usuarios que pertenecen a un grupo determinado obtienen automáticamente los permisos asociados a ese grupo. Los usuarios pueden ser miembros de varios grupos, pero solo se les otorgarán los permisos de los grupos a los que pertenecen.
Este enfoque facilita la gestión del acceso a los recursos de la organización, ya que los administradores solo necesitan otorgar permisos a grupos en lugar de a cada usuario individualmente. Además, si el rol o la responsabilidad de un usuario cambia, los administradores pueden moverlos fácilmente a diferentes grupos para ajustar sus permisos.
En general, el control de acceso basado en grupos es una forma eficaz de garantizar que los usuarios solo tengan acceso a los recursos que necesitan para realizar su trabajo y se minimice el riesgo de acceso no autorizado.