El método GET del protocolo HTTP permite a un cliente solicitar recursos específicos del servidor. El cliente envía una solicitud HTTP GET al servidor a través de la URL de la página web que desea ver.
El servidor, a su vez, responde con una respuesta HTTP que incluye el contenido del recurso solicitado. La solicitud y la respuesta HTTP se componen de una serie de campos llamados encabezados, que contienen información adicional sobre la solicitud y la respuesta.
El método GET es un método de solicitud sin estado, lo que significa que no se requiere una conexión continua entre el cliente y el servidor. Por lo tanto, cada solicitud de GET individual se trata como una solicitud independiente y única, sin tener en cuenta solicitudes anteriores o posteriores.
Es importante tener en cuenta que el uso excesivo del método GET puede tener un impacto negativo en el rendimiento del servidor, especialmente si se está solicitando una gran cantidad de datos. Además, los parámetros de la URL pueden ser visibles para otros usuarios y pueden ser vulnerables a ataques de seguridad.