La resolución de nombres de dominio es el proceso mediante el cual se convierte un nombre de dominio (como www.google.com) en una dirección IP (como 216.58.194.174) que pueda ser utilizada por los dispositivos para conectarse a un servidor específico en internet.
El proceso de resolución de nombres de dominio consta de varias partes:
1. El usuario escribe un nombre de dominio en su navegador web.
2. El navegador envía una consulta DNS (Sistema de Nombres de Dominio) al servidor DNS local o a un servidor DNS recursivo.
3. Si el servidor DNS local no tiene la respuesta en su caché, envía una consulta a un servidor DNS raíz.
4. El servidor DNS raíz responde con una referencia al servidor DNS de nivel superior correspondiente (.com, .org, .net, etc.).
5. El servidor DNS de nivel superior responde con una referencia al servidor DNS autoritativo para el dominio en cuestión (en este caso, google.com).
6. El servidor DNS autoritativo responde con la dirección IP asociada al nombre de dominio que se está buscando.
7. El navegador utiliza la dirección IP para conectar con el servidor web y descargar la página solicitada.
Este proceso de resolución de nombres de dominio ocurre en cuestión de milisegundos, lo que permite una navegación rápida y eficiente por internet.