Un ataque de denegación de servicio HTTP (también conocido como DDos) es una técnica utilizada para paralizar un servidor web al inundarlo con una gran cantidad de solicitudes de conexión simultáneas, lo que hace que el servidor no pueda procesar todas las solicitudes y deje de estar disponible para los usuarios legítimos. Este tipo de ataques son llevados a cabo por ciberdelincuentes que utilizan redes de bots o dispositivos infectados para enviar miles o millones de solicitudes a un servidor de manera simultánea. La finalidad de este tipo de ataques suele ser la interrupción del servicio ofrecido por el servidor, el robo de información o la extorsión.