Un certificado SSL asegura la autenticidad mediante la utilización de criptografía de clave pública. El certificado SSL contiene información sobre el propietario del sitio web y se emite por una autoridad de certificación de confianza.
Cuando un usuario accede a un sitio web protegido por SSL, el servidor envía su certificado SSL al navegador del usuario. El navegador del usuario verifica que el certificado SSL se emitió por una autoridad de certificación de confianza y que el nombre del dominio en el certificado SSL coincide con el nombre del dominio del sitio web al que se accede.
Si se verifica la autenticidad del certificado SSL, se establece una conexión segura y cifrada entre el navegador del usuario y el servidor del sitio web. Esto garantiza que cualquier información transmitida entre el usuario y el sitio web esté protegida y que no se pueda interceptar o manipular por terceros.