El protocolo IPv4 (Internet Protocol versión 4) es el protocolo de red más utilizado en todo el mundo para conectar dispositivos a Internet. Funciona mediante la asignación de direcciones IP únicas a cada dispositivo conectado a la red. Las direcciones IPv4 están formadas por cuatro bloques de números decimales, separados por puntos, cada uno de los cuales tiene un valor de 0 a 255.
Cuando un dispositivo se conecta a Internet, ya sea a través de una conexión por cable, inalámbrica o móvil, se le asigna automáticamente una dirección IP única. Esta dirección es utilizada para identificar al dispositivo en la red y para permitir que se comuniquen con otros dispositivos y servidores en la red.
Cuando un paquete de datos es enviado desde un dispositivo a otro a través de Internet, IPv4 divide los datos en paquetes más pequeños para enviarlos a través de la red. Cada paquete contiene la información de la dirección de origen y la dirección de destino, así como algunos datos de control adicionales necesarios para el correcto enrutamiento del paquete.
A medida que los paquetes viajan por la red, pasan por varios dispositivos y routers que los dirigen hacia su destino. Cada uno de estos dispositivos leen la dirección de destino en cada paquete para decidir hacia dónde enviarlos, todo esto se hace en cuestión de milisegundos para asegurar una transmisión rápida y eficiente.
Finalmente, cuando los paquetes llegan a su destino, IPv4 los recopila y los reconstruye como un solo conjunto de datos y los envía al software apropiado del dispositivo de destino para su procesamiento y visualización en pantalla.
