Las principales limitaciones de IPv4 son:
1. Agotamiento de direcciones: IPv4 utiliza un espacio de direcciones de 32 bits, lo que significa que solo hay 4,294,967,296 direcciones disponibles en todo el mundo. Con el aumento de dispositivos conectados a Internet, esta cantidad es insuficiente.
2. Complejidad en la administración de direcciones: distintas empresas, sectores, países y organizaciones tienen diferentes segmentos de direcciones IPv4. Por ende, la gestión de estas direcciones es compleja y se necesitan técnicas y protocolos específicos, como el NAT.
3. Dificultad para garantizar la seguridad: La falta de direcciones IP en IPv4 ha llevado al desarrollo de la tecnología NAT (Network Address Translation), que permite a varios dispositivos compartir una dirección IP pública, lo que puede dificultar la identificación de amenazas y ataques. También, debido a la falta de seguridad integrada, es común el uso de IPv4 para el phishing, spam y otras amenazas en línea.
4. Falta de soporte para nuevas tecnologías: IPv4 no fue diseñado para manejar la gran cantidad de dispositivos conectados que tenemos hoy en día, y como resultado, no soporta nuevas tecnologías que requieren de capacidades avanzadas de red, como IPv6.