Linux Containers (LXC) es una tecnología de virtualización a nivel de sistema operativo, lo cual significa que comparte el núcleo del sistema con el host y todos los otros contenedores en la máquina host. Esta falta de aislamiento del núcleo puede permitir a un contenedor comprometido comprometer también el núcleo y potencialmente otros contenedores. A continuación, se presentan algunas consideraciones de seguridad al usar LXC:
1. Control de acceso: Los usuarios deben considerar los niveles de acceso y permisos que se otorgan a los contenedores. Un contenedor podría tener acceso a más recursos de los que necesita, lo que podría llevar a un uso indebido.
2. Control de red: Los contenedores pueden ser parte de la red de la máquina host o tener sus propias redes. Una red compartida aumenta la superficie de ataque y puede resultar en contenedores que tienen acceso a partes de la red a las que no deberían tener acceso.
3. Gestión de imágenes de contenedor: Las imágenes de contenedor que no estén apropiadamente verificadas o que se descarguen de repositorios inseguros pueden contener software malicioso.
4. Actualizaciones y parches: Los contenedores LXC deben mantenerse actualizados y parcheados para protegerse contra las últimas vulnerabilidades conocidas.
5. Control de recursos: Si un contenedor consume demasiados recursos, puede afectar a otros contenedores o incluso al sistema host.
6. Monitoreo y auditoría: Los contenedores LXC deben ser monitoreados y auditados de forma regular para detectar anomalías o actividad sospechosa.
7. Aislamiento: Usar tecnologías complementarias, como AppArmor o SELinux, puede ayudar a reforzar el aislamiento de los contenedores.
8. Scripts de inicio seguro: Evite permitir que los contenedores LXC se inicien automáticamente durante el inicio del sistema, ya que este comportamiento puede ser explotado por un atacante para mantener una presencia persistente en el sistema.
9. Bloquear módulos de kernel no utilizados: Al desactivar o bloquear módulos del kernel que no se están utilizando activamente, se puede reducir la superficie de ataque general.
10. Limitar el acceso a los subprocesos del sistema: Es fundamental limitar el acceso a los subprocesos del sistema y garantizar que los contenedores no puedan iniciar, detener o eliminar otros subprocesos o contenedores.