El mercado de NFT (tokens no fungibles) funciona a través de blockchains, que actúan como un registro digital y descentralizado de la propiedad. Cada NFT es un registro único en la blockchain que representa una obra de arte digital, un objeto coleccionable o cualquier otro tipo de activo digital único.
Cuando alguien crea un NFT, establece el precio de venta y lo sube a una plataforma de venta de NFT, que puede ser una galería digital o un sitio web especializado. Los compradores pueden entonces pujar por el artículo o comprarlo directamente al precio establecido. Una vez que se realiza la transacción, el registro del NFT se transfiere a la dirección de la billetera digital del comprador en la blockchain.
Desde entonces, el propietario del NFT puede exhibirlo en galerías digitales, revenderlo en el mercado secundario o incluso licenciarlo para uso comercial. El valor del NFT se basa en la oferta y la demanda, al igual que cualquier activo en un mercado de valores. Los NFT también pueden incluir cláusulas de regalías, lo que significa que el creador original del NFT recibe una parte de los ingresos cada vez que se vende o se utiliza el NFT.
