Python gestiona la memoria mediante un sistema automático de administración de memoria llamado “garbage collector” o recolector de basura que permite liberar memoria sin requerir la intervención del programador.
Python tiene dos formas de administración de memoria:
1. Recuento de referencias: cada objeto en Python tiene un contador que guarda un registro de la cantidad de referencias que apuntan a él. Cuando este contador llega a cero, el objeto se borra y la memoria se libera.
2. Generational Garbage Collection: este es un mecanismo más avanzado que se utiliza para detectar y recolectar grupos de objetos que hacen referencia entre sí circularmente pero no son referenciados en ninguna otra parte del programa. Python divide los objetos en tres generaciones (joven, media y vieja) y aplica algoritmos de recolección de basura en cada una de ellas de manera diferente y en momentos diferentes, lo que permite una gestión de memoria más eficiente.
Es importante mencionar que, aunque Python maneja la gestión de memoria automáticamente, también proporciona funciones para que los programadores puedan tener control sobre la memoria, como las funciones gc() y collect().
