RSYNC es una aplicación de software libre que se utiliza principalmente para copiar y sincronizar archivos y directorios de forma remota, pero también localmente en sistemas operativos Unix/Linux y Windows. Es muy eficiente cuando los archivos se están transfiriendo entre máquinas a través de una red, porque comprime los datos durante la transferencia.
La opción “-z” en RSYNC se usa para habilitar la compresión en la transferencia de datos. Cuando se usa -z, los datos se comprimen antes de su transferencia y luego se descomprimen una vez que llegan al destino. Esto puede ser especialmente útil cuando se transfieren grandes cantidades de datos, ya que la compresión puede ayudar a reducir la cantidad de tiempo necesario para completar la transferencia.
Por ejemplo, si se tiene un directorio de imágenes grandes y éste necesita ser sincronizado con un servidor remoto, el uso de la opción -z podría reducir la cantidad de tiempo que se necesita para transferir esos archivos. Si la opción -z se usa en este caso, rsync compresora las imágenes antes de enviarlas y las descomprime en el lado del receptor.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la compresión de los datos requiere un cierto grado de procesamiento del sistema, lo que significa que podría usarse más CPU cuando se habilita la opción -z. Por lo tanto, si se está realizando una transferencia de datos en un sistema con una CPU ya altamente cargada, habilitar la opción -z podría resultar en una transferencia de datos más lenta, no más rápida.
Fuentes utilizadas para construir esta respuesta incluyen el manual de RSYNC disponible en la página oficial de manuales del proyecto GNU en https://www.gnu.org/software/rsync/manual/ y la documentación en línea del comando rsync en el sitio web del proyecto Samba en https://www.samba.org/ftp/rsync/rsync.html. Ambos proporcionan una descripción detallada de las diferentes opciones disponibles al usar el comando rsync, incluyendo la opción “-z”.