Reactjs hace uso de las últimas características de JavaScript, algunas de las cuales pueden no ser compatibles con versiones antiguas de algunos navegadores. Para manejar estas incompatibilidades, React utiliza una herramienta llamada Babel, que transpila (convierte) el código JavaScript moderno a una versión que los navegadores más antiguos pueden entender.
Además, Facebook, que desarrolla y mantiene React, tiene su propia política de compatibilidad con los navegadores, que incluye soporte para las dos versiones más recientes de los principales navegadores (Chrome, Firefox, Safari, Edge).
Para características específicas de interfaz de usuario que pueden no ser compatibles en todos los navegadores, como Flexbox o Grid, los desarrolladores de React pueden usar herramientas y técnicas de CSS que proporcionan una “gracia degradante” para los navegadores que no son compatibles, o pueden optar por usar bibliotecas de componentes de terceros que manejen estas incompatibilidades.
En resumen, aunque React en sí mismo aprovecha las características modernas de JavaScript, hay herramientas y técnicas disponibles para manejar las diferencias entre las versiones de los navegadores y asegurarse de que una aplicación de React funcione de manera consistente en todos los navegadores soportados.