Los objetos en una MIB (Base de Información de Administración, por sus siglas en inglés) se organizan en una estructura jerárquica. Esta estructura se construye utilizando árboles de objetos llamados OID (Identificador de Objeto, por sus siglas en inglés).
Cada OID comienza con una serie de números separados por puntos. El primer número indica el grupo de objetos al que pertenece. Los siguientes números se utilizan para identificar objetos específicos dentro del grupo. Cada objeto tiene un nombre, una descripción y un tipo de datos asociados.
La estructura jerárquica en una MIB se organiza en módulos, cada uno de los cuales representa un conjunto específico de objetos. Cada objeto se encuentra dentro de un módulo específico y se identifica por su OID único.
Los objetos en una MIB también están organizados según su función, por ejemplo, objetos de configuración, objetos de rendimiento, objetos de estado, entre otros. Los objetos de cada tipo se agrupan en subárboles separados dentro de la MIB, lo que facilita su acceso y gestión.