Los puertos en el protocolo TCP se utilizan para permitir que dos aplicaciones se comuniquen y transfieran datos a través de una red. Cada aplicación tiene un número de puerto asignado, que puede variar entre 0 y 65535. Los puertos se clasifican en dos categorías principales: puertos bien conocidos y puertos dinámicos o privados.
Los puertos bien conocidos son aquellos que se asignan a aplicaciones específicas y están reservados para su uso por el sistema operativo. Por ejemplo, el puerto 80 se utiliza para el tráfico HTTP (servidor web), el puerto 21 se utiliza para el tráfico FTP (protocolo de transferencia de archivos), y el puerto 25 se utiliza para el tráfico SMTP (protocolo de transferencia de correo electrónico).
Los puertos dinámicos o privados son aquellos que se utilizan para acciones no específicas o temporales, y se asignan dinámicamente para cada conexión de red. Estos puertos van desde el número 49152 hasta el 65535. Algunos ejemplos de aplicaciones que utilizan puertos dinámicos incluyen juegos en línea, aplicaciones de chat y programas de intercambio de archivos.
Cuando dos aplicaciones desean comunicarse, el cliente envía una solicitud al servidor a través de un número de puerto determinado, llamado “puerto de origen”. El servidor entonces responde usando un número de puerto diferente, llamado “puerto de destino”. Esta comunicación bidireccional a través de diferentes puertos permite a cada aplicación recibir y enviar datos de manera eficiente y sin interferencia con otras aplicaciones en la misma red.
