UDP no maneja ninguna QoS (Calidad de Servicio) en sí mismo. UDP es un protocolo de transporte de conexión mínima que se utiliza cuando la velocidad y la eficiencia son más importantes que la integridad y la fiabilidad de los datos que se transmiten. UDP no proporciona ninguna garantía de que los datos se entreguen correctamente o se entreguen en orden y, por lo tanto, es propenso a la pérdida de datos.
En algunos casos, los protocolos de aplicación que utilizan UDP pueden proporcionar algún nivel de QoS mediante la implementación de técnicas como la retransmisión de datos perdidos o la segmentación y priorización de paquetes. Sin embargo, esto depende de la implementación específica del protocolo de aplicación y no del protocolo UDP en sí mismo.