UDP no tiene una seguridad integrada en su protocolo, lo que significa que no proporciona un mecanismo de autenticación ni cifrado de datos. UDP se utiliza generalmente en aplicaciones donde la velocidad y la eficiencia son más importantes que la fiabilidad y la seguridad.
Por lo tanto, es responsabilidad de la aplicación que utiliza UDP implementar medidas de seguridad adicionales, como la autenticación y la encriptación de datos, para garantizar la protección de la información transmitida. Esto se puede lograr a través de la utilización de otros protocolos como SSL/TLS, SSH, IPsec, entre otros. Además, el uso de firewalls y soluciones de monitoreo pueden proporcionar una cierta cantidad de seguridad para las comunicaciones UDP, ya que pueden detectar y bloquear comportamientos maliciosos o inesperados.
