Un servidor virtual y un Servidor Privado Virtual (VPS) son básicamente lo mismo, pero la terminología puede variar dependiendo del contexto o del proveedor de servicios.
Ambos se refieren a una parte de un servidor físico, que se ha dividido en múltiples “servidores virtuales” utilizando software especializado. Cada uno de estos “servidores virtuales” puede operar independientemente, con su propio sistema operativo y recursos asignados (como memoria RAM, espacio en disco, etc.).
Si existe una distinción, normalmente, se hace en el sentido de que un “servidor virtual” puede ser manejado por el proveedor de hosting (administrado), lo que significa que ellos se encargan de las actualizaciones, seguridad y demás administración, mientras que un “VPS” suele ser no administrado, y por lo tanto, el cliente se encarga de aspectos técnicos.
Al final, es importante entender exactamente lo que un proveedor se refiere cuando usa estos términos, ya que podría tener su propia definición basada en los servicios o paquetes que ofrecen.