La criptografía en IPFS se utiliza para proteger los datos que se comparten en la red. IPFS utiliza la criptografía asimétrica de clave pública para establecer la identidad y la autenticidad de los usuarios y para proteger la integridad de los datos.
Cuando un usuario comparte un archivo en IPFS, el archivo se divide en pequeños fragmentos. Cada fragmento se cifra con una clave única y se almacena en la red. La clave se comparte solo con aquellos usuarios que tienen permiso para acceder al archivo.
La identidad del usuario se establece mediante la creación de un par de claves públicas y privadas. La clave pública se comparte con otros usuarios para identificar al usuario y permitir que otros le envíen archivos cifrados. La clave privada se utiliza para descifrar los archivos que se le envían al usuario.
La criptografía en IPFS también se utiliza para proteger la integridad de los datos. Cada fragmento de datos se firma digitalmente con una función hash criptográfica que se utiliza para verificar que los datos no hayan sido alterados o manipulados durante la transmisión.
En resumen, la criptografía en IPFS se utiliza para garantizar la confidencialidad, integridad y autenticidad de los datos compartidos en la red.
