La economía token-token en Web3 funciona a través del intercambio de tokens, que son unidades de valor representadas por criptomonedas o activos digitales en la cadena de bloques. Estos tokens pueden ser negociados por otros tokens, y a su vez, ser retenidos o utilizados para pagar servicios, bienes y otras transacciones dentro de la red web3.
Las transacciones se hacen a través de contratos inteligentes, que son programas autónomos y descentralizados que automatizan el intercambio de valor. Estos contratos inteligentes se ejecutan automáticamente una vez que se cumplen ciertas condiciones previamente establecidas.
La economía token-token también permite la creación de mercados descentralizados, en los cuales los tokens son negociados libremente sin intermediación de terceros como bancos, casas de cambio o corredores de bolsa. Esto permite una mayor liquidez y transparencia en los mercados, ya que los usuarios pueden intercambiar sus tokens directamente entre sí.
En resumen, la economía token-token en Web3 permite la creación de un ecosistema financiero descentralizado y autónomo, donde los usuarios tienen mayor control y autonomía sobre sus activos digitales y transacciones financieras.