Los tokens ERC20 funcionan en la red Ethereum y siguen un conjunto de reglas y estándares específicos descritos en el estándar ERC20.
Estos tokens son creados mediante un contrato inteligente en la red Ethereum, que establece las reglas y funciones para el token. Algunos de los aspectos que se definen en este contrato son el suministro total de tokens, la cantidad de tokens que se puede transferir en una transacción, y los métodos para transferir y verificar la propiedad de los tokens.
Los tokens ERC20 pueden ser almacenados en una amplia variedad de carteras digitales compatibles con Ethereum.
Estos tokens también pueden ser intercambiados en intercambios de criptomonedas y pueden ser utilizados para pagar bienes y servicios dentro de aplicaciones descentralizadas (dApps) que se ejecutan en la red Ethereum. Además, los tokens pueden ser utilizados también para participar en votaciones y gobernabilidad en ciertas dApps.
En resumen, los tokens ERC20 funcionan como una forma de activo digital que se utiliza dentro de la red Ethereum para una variedad de propósitos y transacciones.
