Los bloqueos en WebDAV se manejan a través de dos métodos: exclusión y actualización.
La exclusión se utiliza para impedir que otras personas accedan a un archivo mientras está siendo editado. Al bloquear un archivo, el usuario que lo bloquea (el “propietario del bloqueo”) se asegura de que nadie más tenga acceso al archivo durante su edición. Cuando se intenta acceder al archivo bloqueado, el servidor WebDAV devuelve un error de “recurso bloqueado” y se incluye la información del propietario del bloqueo.
La actualización se utiliza para garantizar que las copias de un archivo en diferentes localizaciones estén siempre sincronizadas. Cuando un usuario actualiza un archivo, el servidor WebDAV notifica a todos los demás usuarios que tienen copias del archivo que deben actualizarse. Cada una de estas copias puede entonces actualizarse según sea necesario.
En resumen, los bloqueos en WebDAV son útiles para gestionar el acceso concurrente de varios usuarios a los mismos archivos y evitar conflictos.
