1. Redimensiona de forma adecuada: antes de subir las imágenes a WordPress, asegúrate de redimensionarlas al tamaño adecuado para su uso en la web. Las imágenes grandes pueden ralentizar la carga de tu sitio web.
2. Usa formatos adecuados: elige el formato de archivo adecuado para tus imágenes. El formato JPEG es ideal para fotografías, mientras que PNG funciona mejor para imágenes y gráficos con bordes transparentes.
3. Comprime imágenes: WordPress tiene un plugin llamado WP Smush que comprime las imágenes sin perder calidad. Además, existen otras herramientas como Tinypng o Compressor.io que también son útiles para reducir el tamaño de las imágenes.
4. Optimiza el nombre de archivo: utiliza nombres de archivo descriptivos y adecuados para tus imágenes. Esto ayuda no solo a mantener tu sitio web organizado, sino también a optimizar los motores de búsqueda.
5. Etiquetas alt y título: utiliza etiquetas alt y títulos para tus imágenes. Estos textos alternativos ayudan a los motores de búsqueda a comprender el contenido de la imagen, y también son útiles para los usuarios con discapacidad visual.
6. Usa un CDN: los servicios de CDN (Content Delivery Network) almacenan tus imágenes en servidores de todo el mundo para acelerar su carga. Puedes usar un plugin como Cloudinary o Imgix para integrar un CDN en tu sitio web de WordPress.
7. Optimiza la carga diferida: la carga diferida es una técnica que retrasa la descarga de imágenes hasta que se necesitan en la página. Esto ayuda a acelerar la carga de la página inicial y a mejorar la experiencia del usuario. Utiliza un plugin como Lazy Load para agregar esta funcionalidad a tu sitio web de WordPress.